miércoles, 14 de noviembre de 2012

"El Padrino" de Mario Puzo

Marlon Brando como Vito Corleone
 
«A mí me interesaba la 'nouvelle vague', Fellini, esas cosas, y como todos los tipos de mi edad, quería hacer esa clase de películas. Para mí el libro de Puzo representaba todo lo que yo trataba de evitar».

Eso decía Francis Ford Coppola sobre el librito del que nació la que posiblemente es la mejor película de la historia del cine. Y es que hablar de "El padrino" es hablar de cine, pero no podemos olvidar que tras el film se encontraba el estupendo libro del italoestadounidense Mario Puzo que le daba nombre a la trilógia filmada por Coppola entre 1972 y 1990.

La novela, publicada en 1969, estaba asociada al cine desde antes incluso de haber sido publicada o tener un título definitivo, ya que la Paramount se había hecho con una opción de compra sobre la obra aun no terminada, aunque ni de lejos sabían el tesoro que tenían en sus manos.

Cuenta Peter Biskind en su libro sobre Hollywood "Moteros tranquilos, toros salvajes": «En marzo de 1968, Paramount tuvo la oportunidad de convertirse en propietaria de la opción a un manuscrito de 150 páginas firmado por Mario Puzo, titulado 'The mafia', siempre y cuando pudiera ganarle por la mano a Universal. Puzo esperó nervioso en la antesala del despacho de Robert Evans, el jefe de producción del estudio. Puzo era un gordo apasionado por el juego y los buenos cigarros. Como recuerda Evans, 'Puzo dijo: 'Debo once de los grandes. Si no los consigo, me partirán un brazo'. Yo, que ni siquiera quería leer el libro, le dije: 'Toma doce mil quinientos y escribe ese libro de una puta vez'. (Puzo dice que esto nunca ocurrió)».

Solo cuando la Universal le ofreció un millón de dolares por la opción del libro, reparó en que aquel librito, una vez terminado se había convertido en un verdadero superventas que había llegado a estar 67 semanas en la lista de superventas de EEUU. Tras la gran revelación ejecuto la opción sobre la obra y le pagó una millonada a Mario Puzo por los derechos y se lanzó a producir la famosa trilogía en la que Coppola se resistio tanto como pudo a cambiar muchas cosas de la novela, como se exigía desde la productora.

Y dejando un poco de lado la vertiente fílmica de la obra diremos que en ella se detalla la historia -ficticia- de una familia de la mafia siciliana asentada en Nueva York y que está encabezada por Don Vito Corleone, El gran jefe, y que llega a convertirse en paradigma de la mafia italiana. Y aunque hemos tildado de ficticio el relato, en el hay quien encuentra interesantes ecos con la realidad y asi, Vito Corleone podría estar inspirado en Frank Costello y en Vito Genovese, capos de familias rivales neoyorkinas. Moe Greene, el rey judío de Las Vegas que recibe un balazo en la gafa, sería un homenaje a Benjamin 'Bugsy' Siegel, y su amigo Meyer Lansky es el archivillano afincado en Florida Hyman Roth. Johnny Fontane sería Frank Sinatra y todavía hay en 'El Padrino' guiños y referencias inéditas hasta entonces sobre la fundación de las Cinco Familias de Nueva York, las jerarquías basadas en las legiones romanas (consigliere, soldados, tenientes…), el catolicismo ultraconservador... La trama transcurre entre los años 1945 y 1955, y también proporciona el trasfondo de Vito desde su niñez, hasta su madurez. El libro (y sobre todo la película) nos hizo familiares términos italianos tales como consigliere, caporegime, Cosa Nostra, pezzonovante, omertà pero además era un libro lleno de buenas frases de las que os dejo un buen ramillete:

"Detrás de cada gran fortuna hay un crimen." Balzac (Es la cita con la que se inicia la obra)

"Un hombre que no sabe ser un buen padre, no es un auténtico hombre." Vito Corleone a Johnny Fontane.

"La amistad lo es todo. La amistad vale más que el talento. Vale más que el gobierno. La amistad vale casi tanto como la familia." Vito Corleone a Johnny Fontane.

"Los jóvenes son codiciosos. Y los de esta generación carecen de buenas maneras. Interrumpen a sus mayores. Se meten donde no les llaman." Vito Corleone a Virgil Sollozzo tras la interrupción de Sonny Corleone.

"La sorpresa es un factor importante en los regalos." Johnny Fontane

"Padrino, Padrino, sálvame de la muerte, te lo ruego. La carne está quemando y siento que los gusanos me están comiendo el cerebro. Cúrame, Padrino, sé que tienes poder para hacerlo; seca las lagrimas de mi esposa. De niños en Coleone, jugábamos juntos, y ahora ¿Vas a dejarme morir? ¿No te das cuenta que temo ir al infierno por todos los pecados que he cometido?" Genco Abbandando al Padrino

"Es el día de la boda de tu hija. No puedes negarme nada." Genco Abbandando

"Padrino, quedate junto a mí y ayudame a encontrarme con la muerte. Quizás si te ve a mi lado se asustará y me dejará en paz" Genco Abbandando

"Ten siempre cerca a tus amigos, pero mas a tus enemigos." Vito Corleone a Michael Corleone

"Hay veces en que cualquier extremismo está justificado." Michael Corleone, al dar a conocer su propuesta de asesinar a Sollozo y McCluskey en una misma ocasión.

"El tiempo hace estragos en la gratitud, aún más que en la belleza."Amerigo Bonasera, cuando lo llamó Tom Hagen.

"¿Que clase de hombres seríamos si careciéramos de la facultad de razonar?. Seríamos como las bestias de la selva. Pero la razón preside todos nuestros actos." Discurso de Don Corleone ante las otras Familias reunidas.

"Todos podemos contar historias tristes. Yo no pienso hacerlo" Vito Corleone, El Padrino, en su primera aparición en sociedad luego de haber sido asesinado su hijo mayor.

"Si hay algo que me disgusta es la despreocupación. Las mujeres y los niños pueden permitirse el lujo de ser descuidados, pero los hombres no." El padrino.

"Que tus amigos subestimen tus virtudes, que tus enemigos sobrevaloren tus defectos" El padrino

"En ciertas ocasiones, la permisividad es una auténtica fuente de graves problemas" Clemenza a Mike

“Los italianos piensan que el mundo es tan duro que hace falta tener dos padres, por eso todos tienen un padrino”. Tom Hagen.

“En Sicilia, las mujeres son mas peligrosas que las pistolas”. Fabrizio.

“Voy a hacerle una oferta que no podrá rechazar”. Michael Corleone.

“Siempre me he negado a ser un muñeco movido por los hilos de los poderosos”. Vito Corleone.

“No es nada personal, es cuestión de negocios”. Michael Corleone.

“Nunca te pongas del lado de alguien que vaya contra la familia”. Michael Corleone.

“Mantén cerca a tus amigos pero aun más cerca a tus enemigos”. Vito Corleone.

“¿Vives con tu familia?. Bien, porque un hombre que no vive con su familia no puede ser un hombre”. Vito Corleone.

“Nunca odies a tus enemigos, afecta tu juicio.” Michael Corleone.

“Hablas de venganza. Va la venganza a devolverle a su hijo? ¿Va a devolverme a mi el mio?”. Vito Corleone.

“Si algo nos ha enseñado la historia es que se puede matar a cualquiera”. Michael Corleone.


La portada del disco Abbey Road



Abbey Road es el duodécimo álbum de estudio publicado por la banda británica de rock The Beatles, considerada por muchos su obra cumbre, pues fue el último disco de estudio de la banda, editado en el año 1969. La portada fue diseñada por John Kosh, el director creativo de Apple Records. En la publicación original para Reino Unido no se muestra el nombre de la banda ni el título del álbum.Se equiparó a la del Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band en el número de veces que ha sido imitada, aunque su elaboración en este caso fue esencialmente fruto de la improvisación.

El título del álbum hizo honor a la calle de Abbey Road, en la ciudad de Londres, lugar en donde se encontraban los estudios de grabación en los cuales los Beatles habían grabado casi la totalidad de sus canciones. Posteriormente, en 1970, los propios estudios de grabación adoptarían el nombre de la calle donde se encontraban. El LP iba a llamarse inicialmente Everest, en honor a la marca de cigarrillos que solía fumar el ingeniero de sonido Geoff Emerick. De hecho, se había planificado un viaje al Himalaya para fotografiar la portada, una idea que fue finalmente desechada.
Abbey Road era una calle con bastante tráfico, y por ello tan sólo se pudieron sacar en un tiempo limitado 6 fotos de las que tenía que salir la portada del disco. El Volkswagen Escarabajo que aparecía en la foto solía estar aparcado en ese sitio muy a menudo, y era propiedad de alguien que vivía en los pisos de al lado del estudio. Después de aparecer el coche meses más tarde en la portada del álbum, su matrícula (LMW 281F) sería objeto de numerosos robos por parte de los fanes. En 1986, el coche fue vendido en subasta por 2.530 libras esterlinas, y en 2001, fue mostrado en un museo de Alemania. El hombre parado en la acera, a la derecha de la imagen, es Paul Cole (c. 1911 - 13 de febrero de 2008), un turista estadounidense que no se había percatado que había sido fotografiado hasta verse en el álbum meses después.
Los trajes con los que salían los Beatles en la foto del disco era los típicos que solían usar por aquella época los cuatro cantantes. McCartney, que vivía bastante cerca de los estudios de grabación, había llegado ese mismo día de la foto con sandalias al trabajo, y, de hecho, en algunas de las otras fotos tomadas ese día se le podía ver caminando llevándolas consigo puestas. Tommy Nutter se encargó en el vestuario de tres integrantes de la banda, salvo George Harrison que fue fotografiado con su traje jean.
La contraportada del LP mostraba la placa con el nombre de la calle donde se habían realizado las fotografías, y que llegaría a desaparecer con el tiempo de aquel lugar en la muralla. La palabra «Beatles» se añadió posteriormente a una foto de otra placa tomada también por Ian McMillan, y con la cual se hizo después el fotomontaje de la contraportada, quedando asimismo en ella la figura borrosa de una joven que pasaba delante del objetivo de la cámara del fotógrafo en el momento de tomar éste la foto.

Esta  portada  contribuyó de forma especial a la leyenda urbana de que Paul estaba supuestamente muerto. Se basaba en la manera en que aparecían los Beatles en la portada: cruzando el paso de cebra de la calle en fila india, como escenificando un cortejo fúnebre. John Lennon iba vestido de blanco: era el predicador o sacerdote; Ringo iba de luto, era el amigo del difunto. George Harrison, a su vez, iba vestido con ropa vaquera e informal: era el enterrador. Paul era el único de los cuatro que iba descalzo, caminando con los ojos cerrados. En muchas culturas orientales, los difuntos eran quemados descalzos. Además, su paso estaba descoordinado respecto al resto de los Beatles, como si no perteneciera a la procesión. Por último, el coche negro estacionado a la derecha, en segundo plano, parecía un coche fúnebre o un coche de policía, la cual tuvo el sigilo adecuado para no revelar la supuesta muerte del músico, y el número 281F de la matrícula del Volkswagen Escarabajo aparcado a la izquierda, fue interpretado como 28 años ("28 IF") que tendría Paul si el artista aún siguiera vivo.

La imagen de los Beatles en el paso de cebra, lo ha convertido en uno de los más famosos e imitados en la historia musical. El paso de cebra es un destino popular para los fans de los Beatles, y allí se ha incorporado una cámara web. En diciembre de 2010, el lugar recibió el grado Monumento Clasificado por su «importancia cultural e histórica», los estudios Abbey Road también recibieron una categoría similar a inicios del año

Stéphane Hessel.- Indignaos




 “Se tiene la osadía de decirnos que el Estado ya no puede asegurar los costes de estas medidas sociales. Pero cómo puede faltar hoy dinero para mantener y prolongar estas conquistas, cuando la producción de la riqueza ha aumentado considerablemente desde la Liberación, periodo en el que Europa estaba en la ruina, si no es porque el poder del dinero, combatido con fuerza por la Resistencia, no ha sido nunca tan grande, tan insolente y tan egoísta con sus propios servidores, incluso en las más altas esferas del Estado”

“El pensamiento productivista, sostenido por Occidente, ha metido al mundo en una crisis de la que hay que salir rompiendo radicalmente con la huída hacia adelante del “siempre más”, tanto en el dominio financiero como en el dominio de las ciencias y de la técnica. Ya es hora de que la preocupación por la ética, la justicia y la estabilidad duradera sea lo que prevalezca. Pues nos amenazan los riesgos más graves; riesgos que pueden poner fin a la aventura humana sobre un planeta que puede volverse inhabitable”.

" Es verdad que las razones para estar indignados pueden verse hoy menos claramente relacionadas o el mundo se ha vuelto demasiado complejo. ¿Quién está haciendo el ordenamiento, quién lo decide? No es siempre sencillo diferenciar entre todas las corrientes que nos gobiernan. No estamos lidiando con una pequeña élite cuyas actividades pueden ser fácilmente visibles. Este es un mundo vasto, en el cual tenemos una sensación de interdependencia. Vivimos en una interconectividad como nunca antes. Pero en este mundo todavía hay cosas intolerables. Para verlas, es bueno y necesario mirar, buscar. Le digo a los jóvenes, busquen poco y eso es lo que van a encontrar. La peor de las actitudes es la indiferencia, decir ’No puedo hacer nada contra eso. Ya me las arreglaré para salir adelante’. Por incluirte a ti mismo en esto, pierdes uno de los elementos que hacen al ser humano: la facultad de indignarse y el compromiso que es una consecuencia de lo primero."

Imagen: Honore Daumier, La revuelta

Tristana (Luis Buñuel, 1970)




Tristana y Nazarín son las dos novelas de Benito Pérez Galdós que Buñuel adaptó al cine. La película pasó a ser uno de esos proyectos largamente acariciados por Buñuel y constantemente aplazados. Hubo otras dos tentativas de realizarla: una en México en 1952, con Ernesto Alonso y Silvia Pinal al frente del reparto, y otra en 1962, que hubiera estado protagonizada por Rocío Durcal o Stefania Sandrelli.
Supuso la vuelta a España, por segunda y última vez, de Luis Buñuel, tras el escándalo de Viridiana.


La producción de Tristana corrió a cargo de cuatro productoras de tres países diferentes: Época Films y Talía Films por parte española junto a los franceses de Les films Corona y los italianos de Selenia Cinematográfica. Esto condicionó la elección de los protagonistas: los italianos impusieron a Franco Nero(que, según sus propias declaraciones como a  Buñuel  «no le gustaba el nombre de Franco, siempre me llamaba Nero» )-, mientras que los franceses hicieron lo propio con su actriz Catherine Deneuve. Buñuel no tenía muy claro que fuesen los adecuados, pero por su parte logró contar con el español Fernando Rey en el papel de don Lope y también consiguió que participase Lola Gaos.  Cada país se encargaba de pagar a los suyos, así a la Deneuve y a Buñuel –les pagaban la parte francesa de la coproducción- les correspondieron respectivamente veinte y quince millones de las antiguas pesetas. A Franco Nero, aportación italiana, quince. Y a Fernando Casado D’Alambert, para nosotros Fernando Rey –pagaban los españoles-, unas ochocientas mil. Según fuentes bien informadas fue el propio Buñuel, quien ante tamaña injusticia, le regaló de su salario la generosa cifra de un millón de rubias.


 La película está ambientada en Toledo y no en Madrid como en la novela de Galdós. En los años veinte Buñuel estudiaba en la Residencia de Estudiantes y solía visitar la ciudad. Tenía, según Buñuel, un “ambiente indefinible”. En 1923 fundó la Orden de Toledo de la que se nombró a sí mismo condestable. De la Orden formaban parte Pepín Bello, Dalí, Jeanne (esposa de Buñuel), Alberti… Para acceder al rango de caballero había que “emborracharse por lo menos durante toda una noche y vagar por las calles. A menudo, en un estado rayano en el delirio, fomentado por el alcohol, besábamos el suelo, subíamos al campanario de la catedral, íbamos a despertar a la hija de un coronel cuya dirección conocíamos y escuchábamos en plena noche los cantos de las monjas y los frailes a través de los muros del convento de Santo Domingo. Nos paseábamos por las calles, leyendo en alta voz poesías que resonaban en las paredes de antigua capital de España, ciudad ibérica, romana, visigótica, judía y cristiana.” (L. Buñuel: Mi último suspiro, p. 83).  Durante sus visitas a Toledo nunca dejaban de visitar la tumba del cardenal Tavera, esculpida por Berruguete y sobre la que se inclina sensualmente Catherine Deneuve. También aparece en la película el campanario de la catedral del que habla más arriba.

Otro tema filosófico sobre el que puede reflexionarse tras ver la película tiene que ver con las teorías de Freud. Desde la clásica simbología sexual, como el ponerle las zapatillas a Don Lope, hasta  el intrincado Edipo en la relación entre Don Lope y Tristana. El sueño de Tristana en el que la cabeza de Fernando Rey hace de badajo para una enorme campana tiene múltiples e interesantes lecturas. Atracción sexual y hostilidad latente están perfectamente integradas en ese sueño.