viernes, 7 de diciembre de 2012

Jack Lemmon en "Con faldas y a lo loco"


Jack Lemmon en un momento de descanso del rodaje de "Con faldas y a lo loco"..... sin terminar de abandonar su genial caracterización

Cinema Paradiso (Giuseppe Tornatore, 1988).- Fragmentos del guion




"-¿Tú qué quieres que te den?
-¿Yo? Lo que me deben, el mundo..."

"Ahora el cine es sólo un sueño "

"No vuelvas, no escribas, no llames, hazme caso, hagas lo que hagas ámalo, como amabas la cabina del cine Paradiso."

"¡Márchate! ¡No quiero oírte más! ¡Solo quiero oír hablar de ti! "




"Alfredo: (...) La vida no es como la has visto en el cine,
la vida... Es más dificil
¡Márchate!¡Regresa a roma!!
Eres joven el mundo es tuyo
Yo ya soy viejo. No quiero oirte más , sólo quiero oir hablar de ti."




"―Esperaré
―A qué
―A que te enamores de mí. "


Kareem Abdul-Jabbar - Baloncesto

Kareem Abdul-Jabbar - Apodado "The King", "The Sky Hook", "Cap"

Kareem Abdul-Jabbar (nacido con el nombre de Ferdinand Lewis Alcindor, Jr., 16 de abril de 1947, Harlem, Nueva York) es un ex jugador de baloncesto estadounidense que militó en Milwaukee Bucks y Los Angeles Lakers de la NBA desde 1969 hasta 1989. Era conocido como Lew Alcindor antes de que cambiara su nombre a finales de 1971, varios años después de convertirse al islam, al que llegó después de leer una autobiografía de Malcolm X.

Abdul-Jabbar dejó el baloncesto a la edad de 42 años como el máximo anotador, taponador, reboteador defensivo y el que más partidos y minutos disputó de la historia de la NBA, además de poseer el récord de más MVP de la Temporada con seis y ser el jugador que más All-Star Game ha disputado. Su lista de logros personales y colectivos es tal vez la más impresionante en la historia de la liga: Rookie del Año, campeón de la NBA en seis ocasiones con los Bucks y Lakers, dos veces MVP de las Finales de la NBA, 19 veces All-Star y dos veces máximo anotador de la liga, entre otros muchos. También posee 8 récords de playoffs y 7 de All-Star.

A pesar de su increíble éxito en la pista, no fue hasta el ocaso de su carrera que Abdul-Jabbar se ganó por fin el afecto de los aficionados al baloncesto. Fue un hombre reservado que evitaba a la prensa y que a veces parecía distante. "Soy el peor entre los chicos malos", dijo una vez a la revista The Sporting News. Durante la temporada 1988-89, su última en activo, Abdul-Jabbar fue homenajeado en cada cancha de la liga.

 

 10 jugadas fantásticas de Kareem Abdul-Jabbar

Margaret Thatcher y las gallinas


 En cierta ocasión la Primer Ministro británica, Margaret Thatcher, una mujer de gran carácter y combativa como pocas (por algo la llamaban la Dama de hierro), estaba ya un poco harta de recibir críticas y escuchar comentarios a su alrededor que trataban de minusvalorar y ridiculizar las capacidades de las mujeres para los asuntos públicos. En cierta ocasión alguien se atrevió a realizar este tipo de comentarios tan cerca de ella, que a la Thatcher no le quedó más remedio que intervenir:

"Mire usted, los gallos pueden cacarear cuanto quieran, pero los huevos los ponemos las gallinas"

Pablo Neruda.- Confieso que he vivido (fragmento)



"(...) Todo lo que usted quiera, sí señor, pero son las palabras que cantan las que suben y bajan... Me prosterno ante ellas... Las amo, las adhiero, las persigo, las muerdo, las derrito... Amo tanto las palabras... Las inesperadas... Las que glotonamente se esperan, se acechan, hasta que de pronto caen... Vocablos amados... Brillan como piedras de colores, saltan como platinados peces, son espuma, hilo, metal, rocío... Persigo algunas palabras... Son tan hermosas que las quiero poner todas en mi poema... Las agarro al vuelo, cuando van zumbando, y las atrapo, las limpio, las pelo, me preparo frente al plato, las siento cristalinas, vibrantes, ebúrneas, vegetales, aceitosas, como frutas, como algas, como ágatas, como aceitunas... Y entonces las revuelvo, las agito, me las bebo, me las zampo, las trituro, las emperejilo, las liberto... Las dejo como estalactitas en mi poema, como pedacitos de madera bruñida, como carbón, como restos de naufragio, regalos de la ola... Todo está en la palabra... Una idea entera se cambia porque una palabra se trasladó de sitio, o porque otra se sentó como una reinita adentro de una frase que no la esperaba y que le obedeció... Tienen sombra, transparencia, peso, plumas, pelos, tienen de todo lo que se les fue agregando de tanto rodar por el río, de tanto transmigrar de patria, de tanto ser raíces... Son antiquísimas y recientísimas... Viven en el féretro escondido y en la flor apenas comenzada... Qué buen idioma el mío, qué buena lengua heredamos de los conquistadores torvos (...). Por donde pasaban quedaba arrasada la tierra... Pero a los bárbaros se les caían de las botas, de las barbas, de los yelmos, de las herraduras, como piedrecitas, las palabras luminosas que se quedaron aquí resplandecientes... el idioma. Salimos perdiendo... Salimos ganando... Se llevaron el oro y nos dejaron el oro... Se lo llevaron todo y nos dejaron todo... Nos dejaron las palabras."

Correspondencia entre Voltaire y Rousseau



Cuando Rousseau envió a Voltaire el texto de El contrato social, Voltaire reaccionó con los siguientes comentarios: (carta de 30 agosto 1755)


"No se pueden pintar con colores más fuertes los horrores de la sociedad humana, donde nuestra ignorancia y nuestra debilidad se permiten tantas consolaciones. Nunca se ha empleado tanto espíritu para querer convertirnos en bestias. Cuando se lee su obra, se sienten deseos de andar a cuatro patas. Pero tengo ya sesenta años y he perdido el hábito. Siento que por desgracia me es imposible practicarlo. Dejo esta manera natural de ir a aquellos que son más dignos que usted y que yo. Tampoco puedo embarcarme para ir a encontrar los salvajes de Canadá precisamente porque las enfermedades que he acumulado me retienen cerca de los grandes médicos de Europa y que no encontraría la misma seguridad entre los (indios) misuris. En segundo lugar, la guerra ha llegado a esos países y que los ejemplos de nuestras naciones han convertido a los salvajes en casi tan malos como nosotros (...)Yo me limito a ser un salvaje apacible en la soledad que he elegido en vuestra patria, donde usted debería estar. Estoy de acuerdo con usted en que las bellas artes y las ciencias han causado mucho mal(...)Los enemigos de Tasso hicieron de su vida un tejido de desgracias; los de Galileo le hicieron gemir en la prisión a los setenta años de edad, por haber conocido el movimiento de la tierra, y aún más vergonzoso fue que le obligaran a retractarse. Desde que vuestros amigos habían comenzado el Diccionario enciclopédico, los que osaron ser sus enemigos los tildaron de teístas, ateos e incluso de jansenistas (...)Pero de todas las amarguras expandidas sobre la tierra, éstas no son las más funestas. Las espinas pegadas a la literatura y un poco de reputación no son más que flores en comparación con los males que desde todos los tiempos han inundado la tierra (...) Debéis confesar que ni Cicerón, ni Varrón, ni Lucrecia, ni Virgilio, ni Horacio han tomado la menor parte en los destierros. Mario era un ignorante, el bárbaro Syllas, el crapuloso Antonio, el imbécil Lipide (Marco Antonio Lépido) leyeron poco a Platón y a Sófocles..."."...Confesad que ni Petrarca ni Boccacio hicieron nacer los problemas de Italia"."Confesad que la retórica de Marot no ha producido (la matanza de) Saint Bartolomé y que la tragedia del Cid no causó los problemas de la Fronda (...) Los grandes crímenes no han sido cometidos más que por célebres ignorantes. Lo que ha convertido, y convertirá, este mundo en un valle de lágrimas es el insaciable deseo y el indomable orgullo de los hombres (...) Las letras alimentan el alma, la rectifican, la consuelan, ellas le sirven (...) Señor, en el tiempo en que usted escribía contra ellas, usted era como Aquiles que se levanta contra la gloria, o como P. Malebranch cuya imaginación brillante escribía contra la imaginación (...)Si alguien debiera quejarse de las letras soy yo, ya que en todos los tiempos y en todos los lugares ellas han servido para perseguirme, pero hay que amarlas a pesar de los abusos que se han cometido, como hay que amar la sociedad donde los hombres malos corrompen las dulzuras, como hace falta amar la patria, aunque en ella surjan injusticias, como hace falta amar al ser supremo, a pesar de las supersticiones y los fanatismos que deshonran tan frecuentemente el culto".


De la respuesta de Rousseau (de 10 de septiembre de 1755) a la carta de Voltaire (de 30 agosto de 1755), entresacamos los párrafos más significativos:

"Sabed que yo no aspiro a restableceros en vuestra bestialidad, aunque por mi parte lamento lo poco que he perdido de ella. En cuanto a usted se refiere, señor, este retorno sería un milagro tan grande a la vez y tan nocivo que correspondería a Dios hacerlo y al Diablo desearlo(...)No se sienta tentado a recaer en cuatro patas. Nadie en el mundo lo logrará menos que usted (...)Acepto todas las desgracias que persiguen a los hombres célebres en las letras. Incluso acepto todos los males correspondientes a la humanidad y que parecen independientes de nuestros vanos conocimientos. Los hombres han abierto sobre sí mismos tantas fuentes de miseria que, cuando el azar se vuelve contra alguno, no deja de ser poco afectado (...)Por otra parte, hay en el progreso de las cosas relaciones escondidas que el hombre vulgar no percibe pero que no escapan al ojo del sabio cuando éste reflexiona. No son ni Terencio, ni Cicerón, ni Virgilio, ni Séneca, ni Tácito, no son ni los sabios ni los poetas quienes producen los males de Roma y los crímenes de los romanos, sino que son los venenos lentos y secretos que van corrompiendo poco a poco al más vigoroso de los gobiernos que conoce la historia""El gusto de las artes y las letras nace en un pueblo de un vicio interior que aumenta. No es cierto que todos los progresos humanos sean perniciosos a la especie. Son el espíritu y el conocimiento los que aumentaron nuestro orgullo y multiplicaron nuestros desvíos, aceleraron nuestros males, pero llega un tiempo en el que el mal alcanza tal grado que las causas mismas que lo hicieron nacer son necesarias para poder impedir que aumente (...)
En cuanto a mi se refiere, si yo hubiera seguido mi primera vocación y no hubiera leído y escrito, yo habría sido más feliz sin duda alguna; sin embargo sin las letras se hubieran mantenido aniquiladas, yo me hubiera privado del único placer que me queda. Es en su seno que yo me consuelo de todos mis males; es entre aquellos que las cultivan que yo gusto de la dulzura de la amistad y que aprendo a gozar de la vida sin temor a la muerte.
 (...)Si buscamos la fuente primera de los males de la humanidad, encontraremos que todos los males de los hombres provienen más del error que de la ignorancia y que lo que no sabemos nos molesta menos que lo que creemos saber. ¿y que conduce a correr de error en error que no sea el furor de saberlo todo? (...)     Si no se hubiera pretendido saber que la tierra no giraba, no se hubiera castigado a Galileo por haber dicho que giraba. Si los filósofos no hubieran reclamado este título, no habrían sido perseguidos los enciclopedistas
(...)No me sorprende encontrar que las espinas son inseparables de las flores que coronan los grandes talentos.
(...)Aprecio vuestra invitación y, si este invierno me deja en condiciones para ir en primavera a mi patria, aprovecharé vuestra bondadosa invitación, pero preferiré beber el agua de vuestra fuente que la leche de vuestras vacas, y en cuanto a las hierbas de vuestro vergel, temo que no encontraré otra cosa que lotos, que no son pasto para las bestias, Y la Moly (hierba mágica, de raíz negra y flores blancas, que es mencionada en la mitología griega) que impide que los hombres se hagan (demasiado) humanos".

Fragmento de "Rebelión en la granja" - George Orwell


 
GEORGE ORWELL (1903-1950) - UK
REBELIÓN EN LA GRANJA (1945) Fragmento


“Veamos, camaradas: ¿Cuál es la realidad de esta vida nuestra? Encarémonos con ella: nuestras vidas son miserables, laboriosas y cortas. Nacemos, nos suministran la comida necesaria para mantenernos y a aquellos de nosotros capaces de trabajar nos obligan a hacerlo hasta el último átomo de nuestras fuerzas; y en el preciso instante en que ya no servimos, nos matan con una crueldad espantosa. Ningún animal en Inglaterra conoce el significado de la felicidad o la holganza después de haber cumplido un año de edad. No hay animal libre en Inglaterra. La vida de un animal es sólo miseria y esclavitud; ésta es la pura verdad.”  [...]

“¿Por qué, entonces, continuamos en esta mísera condición? Porque los seres humanos nos arrebatan casi todo el fruto de nuestro trabajo. Ahí está, camaradas, la respuesta a todos nuestros problemas. Todo está explicado en una sola palabra: el Hombre. El hombre es el único enemigo real que tenemos. Haced desaparecer al hombre de la escena y la causa motivadora de nuestra hambre y exceso de trabajo será abolida para siempre.

El hombre es el único ser que consume sin producir. No da leche, no pone huevos, es demasiado débil para tirar del arado y su velocidad ni siquiera le permite atrapar conejos. Sin embargo, es dueño y señor de todos los animales.”

Una obra que está totalmente de actualidad, al resultar toda ella un análisis sencillo a la vez que formidable de la corrupción que engendra el poder, en cualquier nivel. No es casualidad la chaqueta y la corbata, simbolos de poder, que muestra el animalito de la fotografía. Evidentemente, para quien no haya leido el libro, nosotros, los que soportamos tantos recortes, somos los animales de la granja, y el capital, sería el hombre.