jueves, 24 de julio de 2014

Jackson Pollock: Jack "el goteador"




"Mi pintura no procede del caballete. Por lo general, apenas tenso la tela antes de empezar, y, en su lugar, prefiero colocarla directamente en la pared o encima del suelo. Necesito la resistencia de una superficie dura. En el suelo es donde me siento más cómodo, más cercano a la pintura, y con mayor capacidad para participar en ella, ya que puedo caminar alrededor de la tela, trabajar desde cualquiera de sus cuatro lados e introducirme literalmente dentro del cuadro. Se trata de un método similar al de los pintores de arena de los pueblos indios del oeste. Por eso, intento mantenerme al margen de los instrumentos tradicionales, como el caballete, la paleta y los pinceles. Prefiero los palos, las espátulas y la pintura fluida que gotea y se escurre, e incluso un empaste espeso a base de arena, vidrio molido u otros materiales inusuales adicionados. Cuando estoy en la pintura no me doy cuenta de lo que estoy haciendo. Sólo después de una especie de período «de acostumbramiento» (logro) ver en lo que he estado. No tengo miedo de hacer cambios, destruir la imagen, etc, pues la pintura tiene una vida en sí misma. Trato de que ésta surja. Sólo cuando pierdo el contacto con la pintura, el resultado es una confusión. Si no, es pura armonía, un fácil dar y tomar y la pintura sale muy bien"

Sirvan estas palabras del propio Pollock, para poder comprender la dimensión psicológica del autor ante la creación de la obra. Lo que Pollock plasma en la tela «no era una imagen, sino un hecho, una acción». Nacido en 1912, este pintor estadounidense llego a convertirse en uno de los pintores más importantes del siglo XX. Su forma de pintar, a base de goterones y salpicaduras de su brocha cargada de pintura (lo que se conoce como "dripping" o "drip painting")  termina creando cuadros verdaderamente caóticos, sin espacios vacíos de pintura, en los que curiosamente reina un determinado orden y termina por convertirse en punta de lanza de un movimiento que sera conocido como "Action painting". 

A causa de esta curiosa forma de pintar, Jackson Pollock fue apodado "Jack the Dripper", - Jack el goteador- jugando con el nombre del famoso "Jack el destripador" (Jack the Ripper). Su pintura puede parecer aparentemente fácil, y a pesar de ello, en algún sitió leí que su obra es prácticamente imposible de copiar dado el punto de azar que interviene en la obra y el especialísimo proceso de creación que tenía la obra previamente en la mente del autor. Sobre este punto quiero recomendaros la película que le dedicó Ed Harris -"Pollock" y en la que se puede ver al pintor debatiéndose en sus dudas internas antes de abordar un cuadro de gran formato, el proceso casi agónico de trascender los conceptos pictóricos impuestos para crear una nueva forma de volcar sus ideas sobre el lienzo. Murió joven en un accidente de tráfico, con tan solo 44 años y toda su vida fue una lucha contra su alcoholismo, encontrándose sus cimas artísticas en aquellos momentos en los que lograba mantener el alcohol fuera de su vida.


Pollock pintando



Un interesante trocito de la película que Ed Harris le dedicó al pintor